Y vimos a Julia Roberts…
(Fotos: Fanny Brice)
…y lo que tuvimos que escuchar.
Porque EAT, PRAY, LOVE resulta una película larga y aburrida y, claro, creo que por cortesía las intervenciones de los periodistas especializados fueron escasas y superficiales. Y dio la nota la prensa rosa-amarilla, ésa que lo invade todo y llena la ciudad de niñas monas micrófono en ristre montando el espectáculo y tíos descarados haciendo preguntas surrealistas o indiscretas. Bochornosa la batería de sandeces que se formularon a Julia Roberts y Javier Bardem, pese a la premisa de no poder realizar ninguna pregunta acerca de su vida personal. Pero da igual.
Jesús Torquemada, que ejerció de moderador (y le hubiera pedido que ejerciera de INQUISIDOR y quemara en una pira a unos cuantos elementos indeseables de la prensa tomatera), tuvo que recordar a la audiencia que también estaban Richard Jenkins, más el director y la productora de la película. Sólo en un instante alguien recordó a Roberts que venía no sólo a apoyar la película, sino también a recoger el Premio Donostia, a lo que respondió con los tópicos de siempre.
Eché de menos el ambiente y la distensión del encuentro de la prensa con Meryl Streep. Aquello fue un diálogo agradable de una persona relajada con una prensa agradecida. De la rueda de prensa me quedo con las breves pero interesantes y divertidas conversaciones con Conchita Casanovas, de RNE, e Inma Merino, de El Punt.