EL RETORNO DEL FESTI
Esta mañana el sol brillaba en Okendo, en ese espacio que separa al Hotel María Cristina del Teatro Victoria Eugenia. Pisábamos el renovado suelo de la plaza sonriendo, mirando a ambos lados, camino del salón Elkano, donde hoy se ha presentado la próxima edición del Festival de Cine de Donostia. Y el sol brillaba especialmente en los rostros de la gente que habita las oficinas del Festival, porque acaban de volver a su hábitat natural, el del Victoria Eugenia, un lugar del que salieron para exiliarse temporalmente en las oficinas que tuvieron en la Calle Usandizaga, mientras la remodelación del añorado teatro se ha ido eternizando de edición en edición. Suerte de elecciones municipales, que siempre dan empujoncitos a los proyectos inacabables.
Contagiada por el cambio de ubicación y por el aire de retorno, la imagen de esta edición en cierto modo evoca los carteles de principios del siglo XX, como también puede recordar ligeramente a las mujeres de Modigliani; y vuelve a ser colorista, lleno de azules, ocres y verdes luminosos, donde los ojos de una mujer con cierto deje melancólico, proyectan también un aire soñador. Una mirada, el mar, Donostia, el cine…
Además de la presentación gráfica de la próxima edición (una colección de carteles yo diría que excelentes, creados por Óscar Mariné), poco más nos han adelantado en el encuentro con la prensa. A falta de determinar el ciclo dedicado a un realizador contemporáneo, se ha dado a conocer la retrospectiva temática, “Fiebre helada”, que hará un recorrido por el cine nórdico y sus ramificaciones, entre ellas el Dogma 95. Y, lo que a ésta que escribe más le importa, la retrospectiva clásica; nada menos que HENRY KING, autor de una extensa filmografía que parte desde el cine mudo para desarrollar al amparo de la 20th Century Fox una carrera donde drama, western y musical tienen cabida. De ello hablaré más en próximos artículos, porque al fin y al cabo, conozco de él lo poco que se ha podido ver en televisión, entre lo que puedo recordar el colorista musical de Rodgers y Hammerstein Carousel, así como La canción de Bernadette, con Jennifer Jones, o Suave es la noche. Como siempre, los amantes del cine clásico lo vamos a pasar en grande en este Máster de Historia del Cine. Y el festival editará junto con la Filmoteca Española una espléndida monografía sobre el director, como es habitual en esta sección del Zinemaldia.
Por cierto, el 14 de julio estaré en Dublín, but… that’s another story!