Tal como éramos
Odio que esto se esté pareciendo a un obituario. Pero yo adoraba a este director y no puedo dejar de mencionarlo. Pues sí, se nos ha ido Sydney Pollack, un cineasta del cual he podido leer muchas críticas que le tachaban de mediocre, y que sólo ahora que se ha muerto recibe elogios. Para mí era un director clásico, con un sentido impecable de la narrativa. Creo que muy pocos creadores son capaces de engancharte a una historia para desembocar en un final emocionante, sentido, que no te deja impasible en la butaca.
En casi todas sus películas las últimas secuencias tienen algo especial. Como el fugaz reencuentro de Katie Morosky y Hubbell Gardiner frente al hotel Plaza, en The way we were, una de esas escenas de plano-contraplano en que más que el diálogo lo que importaba era el gesto, la mirada, lo que se comunicaba en un aire electrizado por un instante.
Otro hito, hacernos sentir el agotamiento de Jane Fonda y Michael Sarrazin en They shoot horses, don’t they?, impactante título aquí traducido (por decir algo) como «Danzad, danzad, malditos». Una historia de las que te hacen salir del cine exhausta…
Hay muchos títulos que no tienen desperdicio y que hace tiempo que no parecen interesar a las televisiones. «This property is condemned», con Natalie Wood, por ejemplo. O «The three days of the Condor», o «Jeremiah Johnson»; o «Absence of malice», recuperando a Paul Newman en uno de los papeles más interesantes que ha podido interpretar. Parece que todo el mundo apunta a un título (estupendo, por otro lado), como la obra cumbre de Pollack: «Out of Africa». Es verdad que es un placer visual y que la banda sonora ayuda, y que la secuencia en que Redford lava el pelo a Streep es tan sencilla como sensual. Pero yo, «Tal como éramos» aparte, me quedo con «Tootsie».
Tootsie tiene una de las resoluciones más divertidas que recuerdo. Pena de youtube, que todavía nadie ha colocado la secuencia en la que Dorothy Michaels tiene una cita con su representante (Sydney Pollack) en el salón de té ruso de Nueva York…